Cuando un gerente o supervisor en su lugar de trabajo se involucra en un comportamiento de acoso sexual, podría tener un impacto devastador no solo en la víctima, sino también en todo el lugar de trabajo. Un empleador que no fomenta un ambiente de trabajo saludable y permite que tales comportamientos continúen en el lugar de trabajo puede enfrentar responsabilidad por las acciones de los supervisores y gerentes. Si cree que su supervisor lo está acosando sexualmente, es importante que comprenda claramente sus derechos legales.

Conducta inapropiada

Bajo el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, los empleadores tienen prohibido discriminar a los empleados por motivos de género. Esto se aplica a los lugares de trabajo con 15 empleados o más. El acoso sexual se considera una forma de discriminación por motivos de género. La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) hace cumplir el Título VII. Si está considerando presentar una demanda por acoso sexual, primero debe presentar una queja ante la EEOC.

Tipos de acoso sexual por parte de supervisores

Cuando se trata de acoso sexual por parte de los supervisores, generalmente hay dos tipos de acoso que se ven comúnmente. El acoso sexual quid pro quo ocurre cuando una decisión de empleo, como la contratación o la promoción, se basa en la sumisión o el rechazo del empleado a una conducta sexual no deseada.

Por ejemplo, un empleado puede recibir la promesa de un trabajo o un ascenso a cambio de un favor sexual. Cuando un empleado se niega, es posible que se enfrente a una acción de represalia, como ser pasado por alto para un ascenso. El acoso quid pro quo generalmente involucra a supervisores, gerentes u otras personas que tienen la autoridad o el poder para tomar decisiones laborales que afectan a los empleados.

Los supervisores también pueden estar involucrados en acoso sexual cuando crean un ambiente de trabajo hostil. Cuando la mala conducta sexual ofensiva se vuelve tan crónica o generalizada que da como resultado un ambiente de trabajo hostil, intimidante u ofensivo, es ilegal. Los empleados que no están directamente sujetos a comportamientos de acoso también pueden tener reclamos por acoso.

Responsabilidad de los empleadores

Los empleadores pueden ser considerados financieramente responsables por el acoso sexual cometido por un gerente o supervisor y por el comportamiento que resulte en una operación de empleo tangible, como la contratación, el despido o los ascensos. Los empleados pueden obtener una orden judicial para detener la conducta, la reinstalación del trabajo, el pago retroactivo, el pago inicial, los daños compensatorios y, en los casos en que la conducta fue particularmente atroz, incluso daños punitivos.

Si cree que su gerente o supervisor en el trabajo lo ha acosado sexualmente, es posible que pueda buscar una compensación por sus pérdidas, así como por causarle angustia emocional. Nuestros abogados de acoso sexual ayudan a las víctimas a luchar por la justicia y responsabilizan a las partes culpables. Contáctenos hoy para una evaluación gratuita de su caso y haremos todo lo posible para ayudarlo.